Este es un plato muy peculiar, es decir o te encanta o no te gusta nada, jajaja... pero yo os recomiendo que lo probéis. Está considerado como el foie del mar y tiene grandes propiedades.
En casa lo comemos desde que tengo uso de razón, cuando era pequeña me daban muchísimo porque como se decía antes, tiene mucho alimento. A mi padre le encanta, siempre que puede se hace una tapita de la que disfruta muchísimo.
Podéis comerlo a la plancha con aceite, frito como es el caso de hoy que lo comeremos como tapa o incluso añadírselo a la ensalada.
Un hígado de rape, cortado en trozos, dados o láminas, al gusto.
Harina
Sal
Aceite.
Ponemos a calentar el aceite a fuego medio.
Salamos el hígado y lo enharinamos, quitando el exceso de harina.
En cuanto el aceite esté caliente, echamos el hígado y lo doramos por un lado y por el otro. Más o menos será 1 minuto por cada lado.
Lo pasamos a papel absorbente y listo.
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